El puntapié inicial de Balza y Cia., lo que luego sería Cantabria S.A., lo dio Don Manuel Balza, vasco inmigrante de Santander, España; llegado a la Argentina allá por 1927, el mismo comienza a desempeñarse en el rubro del Almacén en tres esquinas tradicionales de nuestra  Capital Federal, Venezuela y Tacuarí (Barrio de Monserrat), Cabildo y Olazabal (Barrio de Belgrano) y Talcahuano y Santa Fe (Barrio Norte).

El aire montañés y pueblerino de Santander obligaron a este señor a emprender su camino hacia el interior de la provincia de Buenos Aires; llegando en el año 1939 a la Localidad de Napaleofú, siendo tal la magnitud de las operaciones comerciales que el Banco de la Nación Argentina nombra a esta Casa como uno de sus corresponsales; por último en 1954 la Casa y su gente se trasladaría a Licenciado Matienzo arraigándose aquí en forma definitiva.

En esta pequeña localidad del sudeste bonaerense, la Empresa va forjando su propio camino. El desarrollo de la actividad cerealera encontró en Ángel Balza (hijo mayor de Don Manuel) su líder comercial. El mismo, hallo  apoyo y contención en sus hermanos, como así también en el resto de la familia.

“Angelito” y sus hermanos fueron cultivando las distintas facetas del comercio granario, cosechando un sin número de relaciones; gracias a esta actividad, se vieron siempre rodeados de valiosos amigos.

El deseo de crecer y progresar en el volumen de operaciones, motivaron a instalarse en otras localidades como Lobería y Napaleofú. Así mismo a crear una red de agentes comerciales en otras zonas fuera del área de influencia, logrando así sortear las barreras provinciales y generar negocios a lo largo y ancho del país.

Hacia finales de la década del ’90 comenzó a integrarse a la firma, la tercera generación, logrando una interacción coordinada, cuyo resultado ha sido, salvando los diferentes puntos de vista que pueden tener las diversas formaciones, un bloque consolidado con los mismos valores y principios en pos de un mismo fin: “honestidad, transparencia, seriedad y compromiso en todos y cada uno de los actos realizados”.